viernes, 23 de marzo de 2018

Desnivel en las brevets

Tarde delante del ordenador y me da por pensar (cosa rara en mí). En las dos últimas brevets de 200, se han superado los 3000 m de desnivel acumulado. Hasta ahora, los recorridos venían siendo más o menos retorcidos, más o menos llanos, pero si ya es suficientemente duro el número de kilómetros, sumadle ahora el sobrepeso del equipaje extra.

LEL Bike
Máquina devorakilómetros

Esta idea me ha venido porque en el recorrido de la Barcelona Perpignan de este año, se abandona la costa y se va por el interior. Sin tener más datos, creo que esta vez se va a ir de madre el desnivel. Si queréis más información sobre este 600, podéis clicar aquí
Id reservando el último fin de semana de mayo.


sábado, 17 de marzo de 2018

Brevet 200k Granollers, pequé de soso

Pues una brevet más. Esta vez fue gracias a Miguel Ángel, un brevetero que ha vuelto a los ruedos y me enredó para hacer esta una semana después de la durísima de Sant Feliu. Yo a su vez lié a Daniel. Un compañero del club. En estas marchas que empiezan a tener una distancia, la planificación es fundamental.


La hoja de ruta.


 La previa a la salida

Se sale y la verdad es que se rueda bastante deprisa. Es lo que tienen las brevets cortas. Mucho triatleta y gente con ganas de apretar, en el primer control vimos a un compañero caído en el suelo por culpa de otro que se había cruzado para sellar en el control.
Nosotros bocata y a seguir

 Viloví d'Onyar

Seguimos, dependiendo de las zonas, el aire se hace notar. Llegamos al segundo control y allí empieza la brevet de verdad. La subida a Sant Hilari.

 Las gasolineras nos dan la vida.

La subida a S. Huilari se me hizo larga. Bueno, era larga. Desde allí ya solo tocaba ir bajando. Desde Breda, Eolo nos atizó a base de bien. rectas largas, toboganes... A 20 km me enchufo un gel. Tengo rampas en los gemelos y he de llegar como sea.

Finalmente Granollers. Hemos llegado juntos y hemos tardado una hora y media menos que en S. Feliu. Esta era más rodadora.

 Recuerda, 1.5m.

La gorra llena de sales. Aquí estuvo el fallo

No hay que confiarse. Salvé la brevet por ser de 200. Para las próximas, volveré a tomar las pastillas de sales que me han ido tan bien hasta ahora.

lunes, 5 de marzo de 2018

Brevet 200k Sant Feliu

Iniciamos temporada brevetera con los 200 de Sant Feliu. Dura por desnivel, por ser la primera del año y de postre, alguien se dejó la puerta abierta y nos dio una ventolera en la primera mitad que nos dejó fritos.
Mucho coco y agachar la cabeza.

Pero vayamos por partes que diría Jack...
En la salida un montón de gente conocida y algún reencuentro que me alegra como el de Miguel Ángel que ha vuelto a esta bendita locura  de las brevets.

Se da la salida y se nota que la gente está nerviosa, porque según mi reloj faltan dos minutos para las 8. El suelo está mojado por la lluvia de la última semana, con lo que yo no disfruto de esta primera parte. Por suerte es casi todo llano o subida hasta el primer control.

 Sellado en S. Sadurní


 Con Charo y Santi (incapaz de salir en la foto)

Empiezan a llegar los rumores que el restaurante de Querol está cerrado. Así que el control será fotográfico. Mientras tanto hemos de sufrir un vendaval que nos incrementa la dificultad de ir subiendo hacia la Llacuna.

Coronamos y seguimos el camino hacia Querol, donde la bajada hormigonada al 19% le pone el punto difícil al asunto. Afortunadamente, lo que es malo para una cosa es bueno para otra, así que el viento ha secado la carretera bastante.

 Control fotográfico del grupo al completo

Ya teníamos apalabrado llegar hasta Sta María de Miralles, donde aprovisionarnos en la gasolinera. Llegamos y hay bicis por todos lados. No les queda pan, las coca colas calientes dan fe de que no esperaban llegar una nube de ciclistas hambrientos, porque desde Guardiola de Fontrubí, no hemos pasado por ningún pueblo.

La pausa al solecito.

Desde allí a Castellolí vamos subiendo, esperando el segundo gran coco de la jornada que nos está esperando. Montserrat.

 Castellolí, otro control.

Saliendo de Castellolí, repechón de subida y para arriba. Montserrat se ve al fondo y mejor no obsesionarse. El desarrollo acaba en el 28, así que no se nos permiten muchas alegrías a los que estamos "anti-finos"
Referencias visuales


 Aunque no se vea bien, el fondo estaba todo nevado

Mejor balcón que este no hay

Ya solo queda un control, Vacarisses. Un puerto que si es el único de tu ruta, ni te enteras. Con todo lo que llevábamos, se convierte en un coloso. Aquí me tomo un gel sabiendo que lo que me espera es todo favorable para un rodador como yo. Y asi fue. Llegamos nuevamente a Sant Feliu con unas 9 horas de pedaleo, cansados pero contentos.

Esperando a sellar el control final

Como siempre, hay cosas a mejorar en mi preparación, en el material, pero terminé bastante satisfecho en líneas generales. 
A ver que tal se nos da la próxima.