lunes, 13 de abril de 2015

Brevet 300k La Fuliola

Esto de la larga distancia, cada día lo tengo más claro. Si siempre digo que es un 40% de piernas y el resto de coco, la proporción de fuerza mental creo que es incluso superior.
El viernes preparando la bici, rueda delantera pinchada. Como es la de la dinamo, no existe otra opción. Reviso la cubierta a fondo, casi al microscopio y le añado al fondo de llanta dos vueltas de cinta aislante, por si fuera la cabeza de algún radiolo que había ocasionado el pinchazo. Os podéis imaginar cada hora yendo hacia la habitación a tocar la rueda por si perdía.
Sábado 03 a.m. Suena el reloj y con los ojos pegados vuelvo a tocar la cubierta. Todo ok. Desayuno y cargo la bici. Llego y recojo la hoja de ruta y el carnet. Poca gente, menos de cincuenta valientes, así que aún llevando gps, conviene no quedarse solo, esto es muy largo.


Amanece y aún en pelotón

Salida y algun trozo de "sterrato" que rompe el grupo. Un rato de cháchara con Julià, un ciclista que cada cuatro años florece para dar lo mejor de sí mismo en la París Brest. El clima es agradable y aunque va picando para arriba, no hay grandes rampas de esas que te destrozan.


Guardialada queda atrás (km 45)

Santa Coloma de Queralt, desde aquí subimos a la Llacuna al revés. Normalmente para mí ya es de vuelta a casa en los entrenos largos. Bajada larga a St. Martí Sarroca, pasamos del km 100 y será nuestro primer control.


Sello y bocata (km 102)

Sigo cruzado por el tema de la rueda, aunque parece en buen estado, no me fío. Además sé que desde aquí a mi casa, no tengo "casi" nada, la sombra del abandono me ronda por la cabeza. Para evitar malas tentaciones, monto y arranco en solitario la subida a Pontons


Pontons, km 113

El gps me va llevando sin ninguna vacilación, me tranquiliza y es un factor menos para preocuparse. La falta de batería es lo que te puedes llevar a la desesperación.

El panel de mandos

La subida hacia Santes Creus, lleva de regalo añadido el coll de la Torreta, aunque al menos la subida a Sant Jaume, la pasamos de largo. Sigo cabalgando en solitario

 
 Otro día será

De Santes Creus al siguiente control, vuelve a picar la cosa para arriba. El Plá de S. María, otro pueblo brevetero, me deja en una carretera que me llevará a Barberà de la Conca.

 
 2º Control, km 158

Sello y me encuentro aquí con un compañero de trabajo que vive aquí. Charla rápida, bocata, cola y a la carretera. El cruce de cables se ha quedado atrás, menos mal. Además el ecuador de la prueba ha pasado, ahora ya restamos.

Sello en la Riba, km 174. Aquí ya me han alcanzado cuatro compañeros con los que decido subir el coco de la jornada, Prades. Carretera con muy poco tráfico, una delicia de puerto, pero llegaremos arriba con más de 200 km, que cada uno piense como quiera, lo de estar loco ya me lo dijeron.


Prades, sin comentarios

Control en Ulldemolins, km 215 y a pesar de que yo creía que ya tocaba bajar, otro puerto de esos que no tienen cartel, me hacen tirar de riñones.


Atardecer brevetero

Control de Penelles, km 293, esto está "casi" hecho. Hay que poner el casi siempre, va cayendo la tarde y ponemos las luces, para que nos vean casi más que para ver. Llegamos con las últimas luces del día. Sello, llamada a casa y ducha reparadora. Solo queda el viaje de vuelta.

¡ Te has portado como una jabata!

 Homenaje al amigo Tusinu

 A descansar, te lo has ganado

Hoy lunes, tocaba salir a rodar un poco para soltar las piernas, así que me he puesto algunas de mis mejores galas y un par de horitas rodando suave y sin cogerle rueda a nadie y eso que alguno se me ha puesto a tiro.

 Postureo randonneur




















domingo, 5 de abril de 2015

Novedades y de las buenas

Pues sí, para los que desconfiaban, yo entre ellos, del servicio post-venta de Canyon que solo vende a través de internet, aquí está la prueba de que sí hay gente que hace las cosas bien.

 Gracias a la gente de Artbike por el montaje

 Puedo competir con los grandes, jajaja

Mientras tanto, empieza la temporada brevetera y había que acondicionar a la máquina para que funcione durante kilómetros y kilómetros. Entre otras cosas un cargador que conectado a la dinamo suministre energía para cargar gps, móvil y lo que haga falta.

 Iluminará mi camino

 El cargador

Y como el movimiento se demuestra andando o en nuestro caso rodando, fui a hacerle una visita a un amigo de la infancia. De esa manera probaba la instalación y que todo funcionara correctamente.
Arranqué temprano y pasé Costas, Sitges, Canyelles... De ahí subida a las Ventosas, regulando y contemplando el paisaje. Además gracias al buen tiempo y a llevar guantes de verano, pude volver a hacer fotos en marcha.

 Coronando las Ventoses.

Bajando, desvío hacia Vila rodona, empieza lo desconocido para mí. Una subida larga y tendida, pero que no me esperaba.
 Vila Rodona

Desde aquí, terreno más o menos conocido y finalmente veo a mi amigo Mazinger. Le han lavado la cara desde la última vez que estuve aquí. Fotos rápidas y vuelta. El haber venido por aquí, me ha retrasado. han sido 95 km y aún queda volver.

¿Celebrando mi llegada?

A los pies del gigante

A la vuelta, toca apretar e intentar recuperar algo del tiempo perdido, vuelvo con un ciclista al que le pregunto la forma más rápida de llegar a Cubelles, para una vez ahí, llegar a casa sin mucho contratiempo. Finalmente viendo que se me está echando el tiempo encima, en Sitges y después de 160 km en solitario, cojo el tren y llego a casa sin más novedad. Otra aventura y de las buenas.

Como hay que disfrutar de los momentos de tranquilidad, el sábado salida con Juan hasta Cunit, ritmo suave, buena charla y compañía.