lunes, 26 de agosto de 2013

Mont Caro no, caríiiiisimo

Ahora sí, dos años después he podido sacarme la espinita. Esta vez la aproximación al puerto la hicimos desde L'Ametlla de Mar, pero por el interior, así que en vez de los 30 km de la N340 llegamos a Roquetes con 63.


 Los Pedros en acción

En Roquetes paramos a reponer fuerzas y rellenar bidones, el monstruo esperaba agazapado en su guarida.

 ¿ Ganaré la Vuelta este año?

Ya metidos en harina, vemos con sorpresa que los 3 km de parches han sido sustituidos por una cinta de negro y liso asfalto, Pedrillo pone su ritmo y Peter y yo nos vamos para delante.

 ¿Sólo 20?

La cima cubierta por un techo de nubes, no sé lo que me espera, la otra vez, la niebla también me ocultó la verdadera dimensión del puerto. Me suelto de la rueda de Peter que se lo subirá A PLATO!!! Vamos, como para seguirlo.

 La cabra la cabra...

El desvío del restaurante y la carretera se estrecha, yo creo que no me queda ni una gota de sudor más, pero ahí seguimos, a una velocidad de peatón al trote, sentado a golpe de riñón, no puedo más pero sigo hacia adelante. Finalmente llego arriba, fotos, mensaje en el libro de visitas y esperamos a Pedrillo que no tarda en llegar.

 Deje su mensaje después de la señal...

 Reventado

 La cabra "casi" doméstica

 Desde la cima puede verse Mallorca, pero hoy no, claro.

 Placa placa
 Superado
Será por carteles...

Con la subida al Mont Caro, creo poder decir que tengo en mi currículum los cuatro puertos más duros de Catalunya, al menos lo leí en algún sitio que eran:

Turó de l'Home, Coll de Pal, Rasos de Peguera y Mont Caro, no está nada mal para un percherón como yo.
Personalmente creo que el Mont Caro es el más duro que he subido... de momento.
Saludos

lunes, 19 de agosto de 2013

Un mes después

Hola a todos,

Un mes, como pasa el tiempo. Hoy ha pasado un mes desde que me caí.

 La Canyon recién caida

Durante este mes en cuanto me recuperé y las heridas cicatrizaron, vuelta a la carretera. No se me han quitado las ganas de salir en bici. Eso sí, la pereza estival se ha apoderado de mi a la hora de las crónicas de mis salidas que por otra parte son bastante monótonas. Salida tempranera, un par o tres de horas intentando no pasarme de vueltas, cosa que mientras voy solo es fácil, aunque en grupo siempre es más fácil pasarse de vueltas y de repente te puedes encontrar con la lengua fuera y con un calentón de los que hacen época.

Hoy además empieza una de esas pruebas que alguien que se llame asi mismo brevetero tienen que anotarse en el calendario, la Madrid Gijón Madrid, una superbrevet de 1200 km.

Desde aquí, mis ánimos a todos los compañeros que hoy se han embarcado en esta aventura.




El amanecer en las Costas de hoy